protección anticorrosión . Las consecuencias de la corrosión son catastróficas. Millones de toneladas de acero dañado por corrosión se sustituyen cada año. Las causas de la corrosión son múltiples, pero sus consecuencias siempre derivan en pérdidas económicas.
Algunos factores que aumentan el deterioro son la exposición al agua, a temperaturas elevadas y a sustancias agresivas generan los diferentes tipos de corrosión. Cualquier elemento de metal que se encuentre en el exterior es susceptible de sufrirla. Para prevenir los daños es conveniente emplear uno o varios sistemas de protección.
Sistema de protección anticorrosivo
protección anticorrosión . Crear un revestimiento sobre el metal, que lo aísle del entorno, resulta muy eficaz. Pueden ser recubrimientos no metálicos, como pinturas, barnices, plásticos, esmaltes y cerámicos. Los recubrimientos metálicos se pueden aplicar de diferente forma.
- Por inmersión: se sumerge el metal a proteger en un baño de metal fundido, que al enfriarse conforma una capa sólida protectora. Se suele utilizar el estaño, cinc (galvanizado), aluminio y plomo.
- Por electrodeposición: la corriente eléctrica pasa entre dos metales distintos, inmersos en un líquido conductor que hace las veces de electrolito. El metal que queramos proteger actuará de cátodo, el otro de ánodo. Se forma una capa metálica que protegerá al metal de la corrosión..
- Por capa química: se logra provocando la reacción del metal con un agente químico. Se generan así en la superficie compuestos de poco espesor, que conforman una capa protectora. Por ejemplo para el fosfatado se usan ácido fosfórico y fosfatos.
Inhibidores de corrosión
Sustancias químicas que, aplicadas sobre una superficie metálica, crean una capa protectora que impide la corrosión. Los inhibidores son muy empleados para cubrir de forma temporal los materiales. Normalmente se emplean en el almacenaje. Usualmente se utilizan inhibidores de base aceite o solvente. En los últimos años ha aumentado el uso de aquellos de base agua. Hay dos tipos: los de absorción, que forman esa película protectora, o los denominados como barrenderos, que eliminan el oxígeno.
Protección catódica
Con esta técnica se consigue que el metal a proteger se comporte como cátodo a través del suministro de electrones. Mediante una corriente eléctrica. El metal ánodo, se oxida cediendo electrones en el proceso. Es una opción muy empleada en la industria naval. Una variante de la protección catódica es la protección por diferencia potencial, con la que se incrementa el paso de electrones conectando una fuente de tensión que mantenga la corriente entre los dos metales. Es usada en aplicaciones subterráneas.
Datos para retardar la corrosión
protección anticorrosión . En primer lugar se debe elegir correctamente los materiales adecuados, Esto es dependiendo de la aplicación que se le dará. Para ello es necesario tener en cuenta varios factores, como la capacidad penetrante de la corrosión en los metales empleados y el análisis de los esfuerzos mecánicos que sufrirán.
Es recomendable elegir metales que se encuentren cerca en la tabla de la electronegatividad. En el caso de no poder hacerlo, lo mejor es minimizar el contacto eléctrico, interponiendo materiales no metálicos.
Asimismo, para evitar la corrosión por grietas es mejor optar por soldadura frente a remache. Evitar que se concentren tensiones en zonas que tienden a la corrosión, con especial atención a inoxidables, latones y materiales con tendencia a corroerse es también una buena medida.
protección anticorrosión . Por otro lado, teniendo en cuenta que las condiciones ambientales son clave para la corrosión, influir en ellas permitirá controlar el proceso. Regular la temperatura, la velocidad del fluido corrosivo, eliminar el oxígeno en soluciones acuosas y evitar soluciones estancadas. Son algunas de las opciones para evitar que la corrosión aparezca.
